Opciones para dar a luz: Modalidades de parto comparadas

Tina Overton, miembro de la AAHCC (American Academy of Husband-Coached Childbirth), auxiliar y educadora para el parto certificada por la Universidad de Bradley.
Soren Haber, coordinadora de NotJustSkin.org
Dr. Ryan McAllister, Director Ejecutivo de NotJustSkin.org

El embarazo y el parto constituyen un momento inolvidable en la vida. Los cambios físicos y emocionales que traen consigo pueden ser hermosos, aunque algo confusos. La información sobre asistencia sanitaria y opciones del parto varía enormemente. Conocer sus opciones y elegir el cuidado que merece influirá positivamente en el resultado del parto y en la satisfacción obtenida por medio de esta experiencia. Se logra una mayor comodidad y seguridad en el parto cuando se satisfacen las necesidades de la futura madre y las de sus asistentes. Enumeramos algunas opciones, algunas de ellas nuevas; y otras, contrastadas por la experiencia, que pueden serle útiles a la hora de satisfacer esas necesidades.

La elección de un asistente y el lugar para el parto influirán más que ninguna otra decisión en el resultado del mismo y en su nivel de satisfacción. La mayoría de las mujeres en los EE.UU. piensa que la atención materna que ofrecen los grandes hospitales, bajo los cuidados de un obstetra, es mejor y más seguro. Las investigaciones apuntan, sin embargo, a que un espacio más íntimo y con un menor número de intervenciones es más seguro y cómodo para la mujer que da a luz. Cuando a una mujer en parto se somete a medicación más o menos fuerte, se le limita la alimentación y la movilidad, y se le intenta controlar el parto de manera invasiva, sus propios conocimientos innatos para dar a luz pueden verse inhibidos. Asimismo, su cuerpo produce un menor número de hormonas del parto, lo que causa mayor dolor y, a menudo, ralentiza el proceso, por lo que puede llegarse a pensar que realmente “necesita” una intervención.

Asistentes

Matronas: Una matrona es una profesional del parto entrenada para asistir a la madre durante etapas tan naturales como el embarazo y el parto. Una buena matrona reconoce la maravilla e importancia del embarazo y del parto en la vida de la mujer, y trata de respetar la naturalidad de los mismos (sin tratarlos como si fueran una enfermedad). La mayoría de las mujeres embarazadas podría beneficiarse de The Midwives Model of Care (un modelo de cuidados obstétrico-ginecológicos), que conlleva menores riesgos de complicaciones y menor número de intervenciones, así como un parto más sano para la madre y el bebé. El problema es que no todas las matronas pueden seguir este modelo, ya que algunas de ellas trabajan en centros donde la “política” inhibe la puesta en práctica de sus conocimientos. Tal como haría siempre que solicite un servicio de asistencia, es bueno que le plantee muchas preguntas al asistente para poder hacerse una idea clara de sus métodos. Por ejemplo, consúltele sobre las tasas de partos inducidos, cesáreas, episiotomías, uso de anestesia epidural, etc. Puede obtener el cuidado de una matrona en algunos hospitales, centros maternales adscritos a hospitales, centros independientes y servicios de asistencia de parto en el domicilio.

The Midwifery Model of Care se basa en el hecho de que el embarazo y el parto son procesos vitales normales y promueven los siguientes principios:

  • Controlar el bienestar físico, psicológico y social de la madre durante todo el proceso;
  • Proporcionar a la madre una educación personalizada, consejos y cuidados prenatales, asistencia práctica continua a lo largo del parto y el alumbramiento, así como apoyo postparto;
  • Minimizar toda intervención dependiente de tecnología e
  • Identificar y derivar a aquellas mujeres que precisen intervención o atención de un obstetra.

Más información (en inglés) acerca del The Midwives Model of Care en:
MidwifeInfo
Más información (en inglés) sobre matronas, y cómo encontrar una que cuide de usted, así como el texto completo del The Midwives Model of Care en:
Midwives Alliance of North America
Citizens for Midwifery
North American Registry of Midwives

Doulas: Doula proviene de la palabra griega que significa “mujer sirviente”. Generalmente hay dos clases de doulas: de parto y de postparto. Una doula de parto es una mujer con experiencia suficiente para proporcionar a la madre información y apoyo continuo, tanto físico como emocional, antes del parto, durante y en el período inmediato al nacimiento. Una doula de posparto está entrenada para cuidar de estas familias recién estrenadas durante las primeras semanas después del parto: proporciona ayuda doméstica, consejos para el cuidado del recién nacido y su alimentación, además de apoyo emocional. Los beneficios de esta asistencia continua durante el parto son sorprendentes: partos más cortos, menos complicaciones, menor probabilidad de intervención y menor número de cesáreas.

Estudios a favor de la asistencia continua durante el parto:
Más información (en inglés) sobre doulas y dónde encontrarlas en:
Association of Labor Assistants and Childbirth Educators
888-222-5223
o
Doulas of North America (DONA)
888-788-DONA (3662)

Lugar del parto

Los centros maternales independientes ofrecen cuidados maternos a mujeres con bajo riesgo fuera del entorno del hospital. Han demostrado ser seguros y eficaces en el apoyo a la mujer y su familia, con una modalidad de parto que recurre poco a la tecnología y mucho al contacto humano. Se anima a los padres a participar en la toma de decisiones en relación a pruebas y procedimientos. Asimismo, se proporciona información a los padres, quienes, a su vez, toman las mejores decisiones para su familia. El parto se desarrolla a ritmo natural y se anima a las parturientas a que se alimenten, se muevan para facilitar la comodidad y el proceso, y busquen la posición que mejor se ajuste a ellas. Los asistentes, por lo general matronas, pero ocasionalmente obstetras, controlan a la madre y al bebé a lo largo del parto con métodos no invasivos que garantizan una seguridad constante. Los centros maternales independientes certificados por la National Association of Childbearing Centers cuentan con equipos de soporte vital para el caso excepcional de una emergencia y, además, se encuentran a una distancia razonable en caso de ser necesario el traslado a un hospital con servicios especializados en maternidad. Según los estudios, en estos lugares hay un menor índice de intervención y cesárea, mucho menor que la media nacional. Muchos seguros reconocen las ventajas económicas de los centros maternales independientes y ofrecen una cobertura del 100%.

Para más información sobre los centros maternales independientes, dónde encontrarlos y el grado de seguridad ofrecido, póngase en contacto con la National Association of Childbearing Centers.

¡La asistencia de parto en el domicilio bien podría ser prescrita por el médico! Un importante estudio norteamericano publicado en el British Medical Journal llegó a la conclusión de que el parto que se programa en casa con una matrona profesional certificada es una opción segura para las madres de bajo riesgo [ver enlace web más abajo]. El estudio demostraba unas tasas significativamente menores de intervención y muerte neonatal que las ocurridas en partos de mujeres de bajo riesgo en el hospital.

Hoy en día, cada vez más mujeres buscan alternativas a las cuestionables prácticas rutinarias de los hospitales con relación al parto (fluidos intravenosos, control continuado del feto, incremento artificial de la dilatación y falta de privacidad). Las familias se están dando cuenta de que no necesitan sacrificar su seguridad para poder vivir una experiencia de parto gratificante y privada. Las mujeres que dan a luz en casa dicen experimentar una gran satisfacción durante el parto. La mujer que da a luz puede estar cómodamente en su propio entorno, puede invitar sólo a aquellos que desea, adoptar la postura más cómoda y, además, expresarse con libertad. En el hospital, la madre y el bebé están expuestos a gérmenes extraños, a diferencia de cuando están en casa. Así pues, el parto en el domicilio reduce significativamente el riesgo de infección. Las familias dicen que se construye un lazo afectivo más fuerte con el recién nacido porque éste permanece con la madre y/o padre desde el principio. Los hermanos también son bienvenidos y se les da la oportunidad de entrar en contacto con el bebé desde el mismo momento en que nace. El servicio de parto en casa, que normalmente se lleva a cabo por matronas, pero ocasionalmente también por obstetras, aporta todo el equipo necesario, y muchos ofrecen la opción de una bañera para el parto en el agua, así como recipientes asépticos; también pueden pedirle que compre algunos artículos no demasiado caros. Los asistentes del parto en casa se encargan sistemáticamente de limpiar todo tras el parto. Muchos también vienen a su casa unos días después del parto para comprobar que la madre y el bebé se están adaptando bien. Algunas compañías de seguros ofrecen cobertura para partos en el domicilio. Cuando éstas no lo hacen, se puede llegar a un acuerdo económico con un asistente.

Encontrar un servicio de parto en casa a veces puede ser difícil. Busque en las guías telefónicas y en organizaciones pro parto de su localidad como La Leche League. Los educadores de parto independientes también son un buen recurso para encontrar un practicante de partos a domicilio. Pregunte a educadores que ejerzan su labor fuera de los hospitales, tales como Hypnobirthing, Bradley Method, o Birthing from Within.

Consultas en internet en:
Midwives Alliance of North America (MANA)
Consulte información sobre el parto en el domicilio:
BMJ Journals

Allí donde elija dar a luz a su bebé, asegúrese de que su decisión se base en pruebas tangibles y no en suposiciones; ya sea en un centro maternal, en casa o en el hospital, debería elegir el lugar en el que se sienta más cómoda. Asegúrese de que se encuentra a gusto con el encargado de cuidados primarios, así como con sus ayudantes y compañeros. (Esto es importante porque los ayudantes y los compañeros no siempre comparten el mismo enfoque que sus homólogos: sólo porque cuatro obstetras/matronas trabajen con el asistente que usted haya elegido, no significa que todos apoyen su opción personal).

Elija por usted misma, y no basándose en lo que piensen sus seres queridos, amigos o asistentes, que pese a ser bienintencionados, también pueden estar desinformados.

Opciones seguras para el alivio del dolor

Posiciones de parto: Yacer tendida sobre la espalda durante el parto es dañino tanto para la madre como para el bebé. Durante el embarazo se le dice a la mujer que no duerma sobre la espalda, debido a que es difícil que la sangre circule hacia el útero, lo que podría disminuir el aporte de oxígeno al bebé. Sin embargo, la mayoría de las mujeres de este país se medican durante el parto y se les obliga a tumbarse sobre la espalda. Esto puede no sólo poner en peligro el aporte de oxígeno al bebé, sino que también puede ralentizar el parto y reducir la dilatación pélvica. Las posturas verticales durante el parto pueden ayudar a vencer el dolor y ayudar en el proceso de forma natural, gracias a la fuerza de gravedad. Caminar, subir escaleras, bailar, etc., son formas eficaces de mover la pelvis, que ayudan al bebé a descender y encontrar la posición correcta. A medida que progresa el parto, ponerse en cuclillas ayuda a dilatar la pelvis hasta un 10% más. ésta es una postura de empuje común en muchas culturas porque acorta el canal de parto al añadir presión al útero, y porque también evita que la mujer arquee la espalda. Muchas camas de hospital están equipadas con una barra accesoria para ponerse en cuclillas, aunque muchos asistentes del parto no saben cómo utilizarlas. Una mujer también puede ponerse en cuclillas con la ayuda de su compañero o doula. Muchos centros maternales también tienen sillas para favorecer la posición en cuclillas; son sillas de asiento bajo que ayudan a la mujer a mantener las piernas abiertas. Las mujeres que no están obligadas a estar en una cama debido a la anestesia epidural pueden encontrar la postura que más les favorezca para un parto eficaz.

Parto en el agua: La inmensa mayoría de las mujeres que ha tenido un parto en el agua ha quedado muy satisfecha y lo escogería de nuevo. El agua templada relaja los músculos, reduce el dolor y ayuda a sobrellevar el peso. Muchas mujeres de parto aseguran que dar a luz en una bañera, solas o con sus compañeros sujetándolas y apoyándolas, es de gran ayuda para darles una mayor sensación de control. Denominada como “la epidural de las matronas”, la inmersión en el agua ofrece una comodidad que implica menor necesidad de medicación contra el dolor (se ha demostrado que ésta se transmite al bebé). El bebé nace en agua templada, que es similar en consistencia y temperatura al líquido amniótico en el cual ha vivido unos nueve meses, haciendo que su venida al mundo sea una suave transición. Diversos estudios han demostrado que éste es un modo sano y suave de nacer; es flexible y permite a las mujeres la opción de abandonar el agua justo antes de que salga el bebé. Estas mujeres también se han beneficiado enormemente del alivio del dolor que el agua les proporciona durante el parto.

Más información en relación con el parto en el agua y su seguridad en:
Waterbirth International
Información sobre alquiler o compra de bañeras en:
AquaDoula
Dolphin Circle Waterbirth Tub Kits

Relajación y respiración natural: La relajación reduce el dolor y permite que el parto progrese de manera más suave. Cuando la mujer está tensa y asustada, su cuerpo segrega adrenalina, se acelera la respiración, aumenta la tensión y el dolor, y el progreso natural del parto se hace más difícil. En un hospital o centro especializado en estas intervenciones, esto deriva a menudo en un ciclo de complicaciones: normalmente, una intervención que lleva a otras complicaciones e intervenciones más serias. Si, por otra parte, la mujer es capaz de relajarse y cooperar en el proceso del parto, el cuerpo en reposo será capaz de realizar su trabajo con mayor facilidad y en un menor tiempo. Con la total seguridad de que ella es plenamente capaz –tanto física como emocionalmente– de dar a luz con éxito a su bebé, la mujer no tiene que estar pendiente de controlar el parto, a la vez que las hormonas trabajan a pleno rendimiento para reducir el dolor y facilitar el nacimiento. La relajación puede practicarse sola o con un compañero. Algunas mujeres utilizan música, velas, aceite de masajes, hierbas tranquilizantes o poesía –la lista es infinita para ayudarles a “dejarlo salir”. Durante el embarazo, la relajación también es una oportunidad de acercarse más a su compañero y a su bebé y, a la vez, comprenderse mejor a sí misma. Durante el parto, la repetición de frases como “déjalo salir”, “déjate llevar” y “relájate” puede ser un buen recordatorio para ayudar a la mujer a seguir en el camino correcto. Si durante el parto siente que se desconcentra, usted o su compañero pueden concentrarse en su respiración, ralentizándola lentamente y llevándola de vuelta al ritmo normal. La tensión se dispersará de nuevo y podrá volver al estado de concentración inicial que fomentará una situación ideal para el parto.