Información religiosa

La circuncisión es una tradición religiosa practicada por judíos e islámicos. En el judaísmo, la circuncisión se realiza durante una ceremonia de bautizo llamada Brit Milah y ésta se realiza en el octavo día de vida del infante por un practicante religioso llamado mohel. En cambio, los musulmanes la practican casi al final de la infancia; el término khitan es el que ellos usan para referirse a la circuncisión masculina y femenina. Esta práctica no se encuentra presente en la tradición cristiana ni en ninguna otra religión.

Algunos expertos en ética insisten en que cualquier tipo de circuncisión, ya sea en bebes o en niños, independientemente de que forme parte de una ceremonia religiosa, viola los derechos humanos. La circuncisión femenina se considera por muchos como una violación de los derechos humanos, aunque suceda bajo el contexto de una ceremonia religiosa.

Referencias culturales en la comunidad judía

Dentro de la comunidad judía existe un fuerte desacuerdo en cuanto a la circuncisión. Durante mucho tiempo, esta práctica ha sido parte de la tradición judía, como una marca que diferencia a los judíos de otros grupos. Algunos judíos creen firmemente en el hecho de circuncidar a sus hijos; otros ven esta práctica como contraria al espíritu del judaísmo, el cual hace gran énfasis en la compasión.

Existe un conflicto entre la tradición de la circuncisión y otras leyes judías, por ejemplo, la Tora prohíbe la tortura o causar dolor a cualquier criatura viviente, en especial el asalto físico o el daño a otra persona (éxodo 21:18-27). Las leyes judías prohíben las modificaciones en el cuerpo tales como cortes o marcas (Lev 19:28). Además, a los judíos se les exige ayudar al indefenso, los niños en este caso, y están exentos de realizar deberes religiosos que puedan causar algún daño.

La circuncisión también ocasiona conflictos en los padres respecto a la forma de proteger y criar a sus hijos. Una madre judía relató después de la circuncisión de su hijo: “No creo que pueda recuperarme de esta impresión. Es una cicatriz… Tuvimos a este hermoso bebé varón durante siete hermosos días y parecía que iban a seguir siéndolo, pero fue como si algo nos hubiera sido arrancado”. (“Circumcision: A Source of Jewish Pain“.)

En su artículo “Being Rational About Circumcision and Jewish Observance” (en donde se habla de tomar una actitud racional frente a la circuncisión y la ley judía), Moshe Rothenberg, un judío ortodoxo que reside en Brooklyn, Nueva York, describe cómo la circuncisión daña los lazos de amor y confianza entre el niño y sus padres. Explica que los judíos “no deben hacer nada que dañe a otro ser humano, en especial a los niños”. Rothenberg decidió realizar una ceremonia de bautizo para su hijo Sammy en la que no se practicó la circuncisión.

Los pequeños varones judíos son considerados como judíos desde que están en la cuna; pueden optar por el Bar Mitzvah y también participar plenamente en todos los aspectos de la vida judía, estén o no circuncidados. Un judío escribió: “a pesar de no estar circuncidado, estoy muy orgulloso de ser judío y tengo un fuerte sentimiento de identidad con el judaísmo. Les puedo asegurar que el mantener mi prepucio no me ha hecho menos judío que otro que no lo tenga; de hecho, me ha llevado a replantearme muchas cosas sobre el tema”. (De “Circumcision: A Source of Jewish Pain“.)

El centro de investigación Jewish Circumcision Resource Center ha notado un aumento en el número de judíos que no realizan la circuncisión a sus hijos o que elegirían no circuncidar a sus futuros hijos. El grupo mantiene una lista confidencial de cientos de judíos que han tomado esta decisión.

Otro grupo de investigación y de apoyo en contra de la circuncisión es el de Jews Against Circumcision, un grupo internacional del que forman parte miembros de todo tipo, desde los más seculares hasta los más ortodoxos.

Los padres judíos que deciden no circuncidar a sus hijos pueden elegir, a cambio, realizar una ceremonia llamada Brit Shalom, la cual sigue las tradiciones religiosas de la ceremonia del bautizo sin dañar el prepucio. La dirige un rabino u otro líder religioso. Para obtener más información sobre esta ceremonia, así como una lista de practicantes alternativos de bris (circuncisión), haga clic aquí.

El libro de Ronald Goldman, Questioning Circumcision: A Jewish Perspective, su artículo, “Circumcision: A Source of Jewish Pain” y el artículo de Laurie Evans, “Counseling Couples in Disagreement about Circumcision: a Jewish Perspective“, pueden ser también de interés.

Otros contactos para tratar temas relacionados con la religión judía:

Norm Cohen
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NormCohen@compuserve.com

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Moshe Rothenberg
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Referencias culturales en el islamismo

En muchos lugares del mundo árabe se realiza la circuncisión en el varón musulmán. Los niños generalmente son circuncidados entre los 3 y los 9 años de edad. Las niñas se someten a la circuncisión entre los 7 y 8 años (también llamada “extirpación” en las mujeres). La práctica de la circuncisión, particularmente la femenina, ha sido abiertamente cuestionada por muchos musulmanes.

La justificación tradicional para la circuncisión se basa en algunos de los dichos de Mohammed. No se menciona la circuncisión en el Corán y, de hecho, algunos versos parecen oponerse porque es incompatible con la creencia islámica que considera que las creaciones de Dios son perfectas. De acuerdo al Corán, Dios “perfeccionó cada cosa que creó” (32:7) y las alteraciones de la naturaleza son deterioros inspirados por el demonio (4:119). Imam Mahmud Shaltut ha declarado que no ve ninguna razón para la circuncisión femenina o masculina, ni en el Corán ni en el Sunnah de Mohammed.

Según Sami A. Aldeeb Abu-Sahueh, abogado de origen palestino, que ha escrito largo y tendido acerca de la circuncisión y de la ley islámica: “La religión ha sido un medio para justificar la circuncisión femenina y masculina. Es hora de exponer la irracionalidad que hay detrás de este pensamiento y revelar la influencia dañina de algunos círculos religiosos que están a favor de esto o se niegan a denunciarlo”.

él considera que “ambas (circuncisión femenina y masculina) son mutilaciones de órganos sexuales sanos llevadas a cabo en niños, sin consentimiento. No existe otra alternativa más que la de condenar la actitud de organizaciones internacionales y no gubernamentales que diferencian un tipo de circuncisión del otro y llegan a dar legitimidad a la circuncisión masculina.

El artículo del Dr. Aldeeb, “To Mutilate in the Name of Jehovah or Allah,” es una discusión profunda acerca de los argumentos religiosos y legales islámicos referentes a la circuncisión, en donde se hace referencia al Tercer Simposio Internacional sobre la Circuncisión, en el que participó como exponente.

Tanto la doctora Nawal El-Saadawi, una mujer egipcia que fue circuncidada en su niñez, como Aziza Kamel, feminista musulmana, se han pronunciado en contra de la circuncisión. La doctora El-Saadawi ha escrito numerosos artículos para la prensa egipcia describiendo la función beneficiosa del prepucio y las desventajas de la circuncisión tanto en mujeres como en varones. En un artículo publicado en Rosal Youssef el año 1999, ella afirma que la circuncisión puede ser una causa de la frustración sexual masculina y de la violencia.

En una tesis de investigación de posgrado, “Male Genital Mutilation (Circumcision): A Feminist Study of a Muted Gender Issue“, la doctora egipcia Seham Abd el Salam Mohammed condujo entrevistas con egipcios acerca de su experiencia con la circuncisión. Al igual que los padres judíos, los padres musulmanes pueden sentir fuertes emociones negativas hacia la circuncisión. Una madre entrevistada describió la circuncisión de su hijo: <<Fue una tragedia. No importa lo que diga, no puedo describirlo. ¡Los gritos! ¡Oh, Dios mío! ¡No quiero nunca volver a escuchar algo así! Mi hijo, con sus ojos me preguntaba: “¿Qué me has hecho?” “¿No tienes piedad?” Me odié a mí misma>>.

La doctora Mohammed afirma: “Debido a que la circuncisión resulta ser un dolor innecesario, inútil y dañino para el individuo, no es un procedimiento necesario para la salud. Es una práctica de naturaleza simbólica y política. Sus justificaciones higiénicas no son más que una herramienta para poner dichas políticas sociales en acción”. También escribe que la mujer debería estar más preparada para pronunciarse en contra de la circuncisión y “debería tomar la iniciativa y animar al hombre para que rompa la barrera de silencio acerca de la MGM (mutilación genital masculina, o circuncisión)”.

Más contactos para temas relacionados con el islamismo:

Sami Aldeeb
Swiss Institute of Comparative Law
Dorigny
1015 Lausanne, Switzerland
021/6924912

Quran.org. Este sitio muestra un punto de vista progresista sobre la circuncisión en el contexto islámico.
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Referencias culturales en el cristianismo

La circuncisión no forma parte del cristianismo. En el antiguo Testamento Dios le ordenó a Abraham circuncidar a su hijo como símbolo de su pacto divino, pero en el nuevo Testamento se retracta dicha solicitud y se anuncia que las ordenanzas de la Ley de Moisés ya no son necesarias (Hechos, 15: 22-35).

Según un artículo del Maestro en Ciencias James Peron, “Christian Parents and the Circumcision Issue,” (sobre los padres cristianos y la circuncisión), el Nuevo Testamento ordena a los cristianos alejarse de esta práctica. Según predicaba San Pablo, la circuncisión puede ser interpretada como contraria a la fe cristiana y a sus enseñanzas. Dice en su epístola a los romanos: ” …La verdadera circuncisión (es) la del corazón, según el espíritu y no según la letra”. (Romanos 2: 29.)

Otros pasajes bíblicos establecen claramente que la circuncisión no confiere mayor estatus o santidad a un individuo, y que las características realmente importantes son la fe y el amor (Gálatas 5:1-6, Gálatas 6:12-16). La Biblia dice: “Cuídense de los trabajadores del demonio, cuídense de los que mutilan la carne. Nosotros somos los verdaderos circuncidados, pues servimos a Dios según el Espíritu y nos alabamos de estar en Cristo Jesús, en vez de confiar en la carne” (Filipenses 3:2-3).

Los mormones también rechazan la circuncisión. En el Libro de Mormón, el Cristo resucitado dice: “La ley de la circuncisión se ha abrogado en mi” (Moroni 8:8).

De acuerdo con el artículo de Rosemary Romberg, “Circumcision and the Christian Parent“, los ideales cristianos de amor y compasión respaldan el trato amable hacia los demás, especialmente hacia los niños. Escribe: “Muchos de nosotros que nos preocupamos por la práctica de la circuncisión infantil hemos estado deseando que surja del mundo cristiano una voz organizada que se muestre abiertamente contraria a la mutilación genital. La apatía cristiana por este problema sólo se puede considerar una vergüenza pública”.

El señor Peron, uno de los fundadores de Childbirth Education Forum (Foro Educacional del Parto) concluye en su artículo: “La elección por parte de padres cristianos movidos por el amor y la compasión debería ser obvia: estamos obligados a proteger a los niños (varones) de los riesgos, pérdidas y daños que provoca la práctica de la circuncisión”.